jueves, 3 de julio de 2014

Un nuevo bicentenario


Hace cuatro años nuestro país conmemoró el bicentenario de la proclamación de la Primera Junta de Gobierno (1810-2010), y pareciera que el doloroso proceso por nuestra independencia  simplemente cayó en el olvido. Cada día entre 1810 y 1818 es parte del bicentenario. Y este año son varios los hechos que merecen ser recordados, porque este año nos dimos un nuevo reglamento provisorio de gobierno,  la guerra continuó en el sur, se eligió por primera vez un Director Supremo,  los cañones fueron silenciados en Rancagua y la reconquista española puso fin a la Patria Vieja.
1814-2014
El 1° de enero había sido sábado, pero los ánimos no estaban para celebraciones. Desde septiembre del año anterior el patriota José Miguel Infante ostentaba el cargo de Presidente de la Junta Superior Gubernativa,   siendo remplazado el día 11 de enero por el aristócrata don Agustín Eyzaguirre Arechavala. Pero su mandato sería tan breve como el de Infante, ya que el 14 de marzo entregaba el poder. La firma del Tratado de Lircay, entre el jefe militar realista Gabino Gainza y el jefe militar chileno Bernardo O'Higgins paralizó las campañas bélicas, asumiendo como director interino del gobierno de Chile un personaje de extraña personalidad, más tarde condenado a muerte y fugado del país, el abogado guatemalteco  don José Antonio de Irisarri.
Pero Irisarri solo ejercía una suplencia, ya que el 14 de marzo asumía en plenitud el gobernador de Valparaíso don Francisco de la Lastra como primer Director Supremo de Chile. El nuevo cargo formaba parte de las modificaciones a la constitución de 1812 decretada por José Miguel Carrera, promulgadas el 17 de marzo de ese año 1814 bajo el título de Reglamento para el Gobierno Provisorio. Se requería un mando absoluto para los tiempos de guerra que se vivían.
Pero el Tratado firmado en Lircay entre patriotas y realistas se rompió rápidamente, y los hermanos José Miguel y Luis Carrera, detenidos en Chillán, lograban evadirse y llegar a Santiago. El 23 de julio de ese año 1814 don José Miguel Carrera asumía nuevamente todos los poderes como Presidente de la Junta de Gobierno.
Este hecho sería la antesala de la crisis de mando en Chile, el enfrentamiento entre Carrera y O'Higgins, el desastre de Rancagua y el fin de la Patria Vieja.

Al menos, valía la pena recordar lo que pasó hace exactamente 200 años.

Perdón

Un día vinieron unos extranjeros y te vieron indefenso en tu simple dignidad, y sin entenderte, sin darse cuenta que eras un ser lleno de emociones, de historias ancestrales construidas en el frío de los canales australes de Chile, simplemente te violentaron. Y te convirtieron en fiera enjaulada para que te exhibieran en la exposición de París de 1889 (centenario de la declaración universal de los derechos del hombre), y en Hamburgo, en Zúrich, en Londres y en las principales capitales del mundo desarrollado, ante un público que pagaba grandes precios por una entrada para verte.

Como las teorías de Darwin estaban de moda, te iban a ver para comprobarlo, y te miraban como fiera salvaje, te medían, te observaban y tú vivías tu cautiverio a la vista de todos tras las rejas, amamantando a tus críos, haciendo tus necesidades ante todos, todos esos que pagaban día tras día para seguir observándote ydesmayándose.

Ustedes eran los salvajes y ellos los dueños de una cultura superior.
Eras el atractivo de la última locura inventada por un alemán llamado Carl Hagenbeck, los horrorosos Zoológicos Humanos, que cazaron y robaron a nuestros selk'nam, mapuche y kawésqar, para exhibirlos enjaulados en Europa. ¿A cuántos secuestraron? Y tú formabas parte de un espectáculo donde te mezclaban con ilusionistas y saltimbanquis, y donde tú eras el caníbal, el antropófago, mientras te arrojaban trozos de carne de caballo para que las visitas pudieran mirarte horrorizadas.

Maitre junto a sus "salvajes"
Nunca seremos perdonados, como habitantes de esta tierra, por no haberte defendido. 
Y cuando el miserable Maitre te llevó a Londres, fue una sociedad misionera inglesa la que sí lo hizo, y demandó el apoyo de nuestras autoridades para terminar con tanta brutalidad y abuso. 
Pero nuestras autoridades nada hicieron. Y nuestros habitantes del extremo austral fueron muriendo en tan humillante como indigno cautiverio.

El año 2010 regresaron los restos de cinco kawésqar conservados en el Departamento de Antropología de la Universidad de Zúrich, siendo sepultados con sus ritos ancestrales en la isla de Karukinká en Tierra del Fuego, en la misma zona donde fueron cazados por la locura de esos días.

Por eso pido perdón, por no haberte defenido antes ni ahora, porque el olvido tiene la mala virtud de matar los dolores. 
Solo espero que algún día seamos uno solo, y recién entonces entenderemos lo que es el respeto por el otro. Quizás solo entonces tus hijos nos perdonarán.